Estamos haciendo la web del Centro y pensamos que nadie nos conoce mejor que nuestro propio alumnado. Preguntamos a los mayores qué destacarían de la escuela porque queríamos destacar nuestros valores, según el alumnado. Éstas son sus respuestas:
Tatiana Betancor:
Profesionalidad, compañerismo, excelentes instalaciones, profesora cualificada. Trabajas problemas de diferentes patologías. ¡Ah y originalidad en las coreos! El baile engancha y el que lo deja siempre vuelve o le pica el gusanillo toda su vida pensando: ¿porqué lo habré dejado? ¿Porqué no volví??
Cristina Morales:
Además añadiría que no sólo nos enseñan a bailar sino a superarnos, a cada uno según sus posibilidades. Destacaría tu metodología de trabajo… la danza es un trabajo duro, pero no lo impartes basando en el sufrimiento sino en el placer de bailar. Y, sobre todo, que promueve y enseña una serie de valores que se pueden extrapolar al día a día (respeto, tolerancia, esfuerzo, compañerismo, trabajo en equipo, etc.).
Ancor Pérez:
Lo más importante es que nos tratas con respeto y tod@s somos iguales y eso se trasmite a tus alumn@s que hacen lo mismo entre ell@s. Esta escuela para mí no sólo enseña baile, sino también valores morales tales como la responsabilidad o el trabajo en equipo. Además, nos muestra que bailar no se limita sólo a mover el cuerpo, sino que, además, implica expresar tus sentimientos mediante él, a desahogarte. La escuela posee unas características muy difíciles de encontrar en otras, ya que aquí existen compañerismo, el apoyo de unos a otros… He aprendido muchas cosas como que: ¡¡bailar es vida, pero por descontado, sin lesionarte!!
Juani Santana:
Una cosa muy curiosa es que aquel o aquella que se «pega» a la escuela le cuesta «despegarse», a lo mejor es por todo lo dicho anteriormente pero no sólo son los alumnos sino también los padres que hacen grupos entre ellos para salidas. ¡Cierto!, el que entra por primera vez a probar una clase se siente tratado cómo si llevase mucho más tiempo y se siente arropado en su primer día….
Carmen Marrero:
Yo creo que lo que más resalta es la manera en que nos tratamos dentro de la escuela, que no somos fríos con nuestros compañeros como en otras muchas academias, sino que hay compañerismo y ganas de ayudar siempre a los demás.
María Morales:
Que en el fondo aparte de compañeras somos amigos y podemos apoyarnos unos en otros y no sólo en lo respectivo al ballet… “una piña”. Confianza y complicidad no sólo entre nosotras, sino con una profesora que cada día hace todo lo posible por enseñarnos todo lo que sabe. La danza nos une y se nota. Desde que entramos por la puerta de la escuela se olvida todo… nuestra vida de fuera desaparece y disfrutamos durante unas horas de lo que de verdad nos gusta.
Daniel Calleja:
Sí, cuando llegué sentí que los conocía de muucho tiempo, la verdad es que estos meses junto a ustedes me han contentado mucho, me han dado un trato genial, aunque sea el nuevo y tú Sandra, profesionalidad, alegría, siempre con esas sonrisas en las correcciones que me alegran y ustedes también chicas. Como Carmen, que el lunes me corrigió y me sirvió de mucho.
Judith Trujillo:
¡¡Totalmente de acuerdo con todo lo dicho…!! Si tuviera que añadir algo sería más de lo mismo, una escuela diferente donde no sólo se trabaja el ballet como tal sino la disciplina, el respeto, el compañerismo y donde a parte de pasarlo bien haciendo lo que te gusta, aprendes con una profesora con mucha paciencia, profesionalidad y muy cercana a sus alumnas! Como una pequeña familia diría yo que somos 😊.
Alba Ramos:
Yo también estoy de acuerdo con todos, a mí me encanta la disciplina que me has enseñado en todos los ámbitos, el orden y la limpieza que hay y sobre todo el compañerismo, que todos nos ayudamos con cualquier problema que tengamos y que no existe rivalidad como suele pasar.
Olga Ortega:
¡Sandra! Yo creo que la escuela destaca por el ambiente que hay entre el alumnado que es como una pequeña familia y no hay aire de superioridad de nadie. Por una profesora perfectamente cualificada y unas instalaciones perfectas para poder dar clases de ballet. Por el esfuerzo que se pone siempre por parte de todos para realizar cualquier evento. Por la originalidad de todas tus coreografías.
¡¡Muchísimas gracias a todos por la ayuda y como no, por vuestras opiniones!!
Les aseguro que nos han emocionado muchísimo estas palabras y que ha sido muy gratificante conocer los valores según el alumnado. Reconocerán muchas de estas frases en diferentes apartados de la web… Sinceramente, me enorgullece que todos valoren el lado humano y no sólo el dancístico. Si algo hace que me encante estar horas en la escuela, es el buen ambiente que se respira y eso es: ¡gracias a todos y a la labor que realizamos!
Me reitero en que: «el bailarín necesita un escenario y sobre él se crece interpretando un papel, pero luego, la obra termina y no debemos olvidar que: ¡¡personas somos las 24 horas del día!!»