El mundo de la danza está de luto, la gran artista María de Ávila, una de las grandes damas de la danza española y por supuesto, formadora de grandes maestros lamentablemente nos ha dejado.

Una dilatada trayectoria: directora del Ballet Nacional en 1983, fue la primera directora del Ballet de Zaragoza, que atraviesa en estos momentos por la peor de sus pesadillas: su desaparición y fundadora del estudio María de Ávila, (dirigido actualmente por su hija Lola de Ávila). Ha recibido muchísimos galardones en su carrera profesional. María deja tras de sí una gran labor tanto como bailarina como profesora.

Una vida marcada por la lucha, las criticas, grandes éxitos y su familia por quien renunció a bailar, cosa que hizo durante la Guerra Civil que la llevó al estrellato.  María contaba que, entre bombardeos, siguió estudiando danza. La medalla de Oro del Teatro Liceo, seguro, que fue muy especial para ella.

Según Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España (BNE),  la artista era «un referente» para la danza española, «sinónimo de calidad y seriedad»; nombrarla «era decir danza con mayúsculas».

La bailarina y coreógrafa Aída Gómez, quien conoció y trabajó con María de Ávila al inició de su carrera en el Ballet Nacional de España (BNE), considera que la artista «tenía un olfato especial para descubrir talentos».

Encontrarán más información detallada en el siguiente artículo de El país.

Simplemente, ¡gracias por dejarnos tan increíble legado!. Te recordaremos siempre como lo que eres: ¡¡una gran Maestra!!.